Nivel de spoilers: Nulo
STARDUST llegó en mal momento. En pleno reinado de Harry Potter, y aún con resaca tras 'El Señor de los Anillos', se estrenaron, durante varios años, multitud de films de fantasía que pretendían emular el éxito de dichas franquicias, sin conseguirlo (ahora está pasando lo mismo, solo que es 'Crepúsculo' el modelo de referencia). Todas apestaban a clones sin interés, y metimos a 'Stardust' en ese saco. Un error que poco a poco se está compensando, surgiendo una adoración hacia ella que se va extendiendo y que la está convirtiendo en una nueva 'La Princesa Prometida'. Y sí, yo formo parte de este movimiento reivindicativo.