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martes, 31 de enero de 2012

Criticas de cine: 'KING KONG', de Peter Jackson


Mini-crítica sin spoilers: Nunca he sentido la gran pasión que sienten muchos con esta cinta, aunque tampoco el odio que sienten otros. Me parecía correcta, sin más. Pero animado por las muy positivas opiniones de ciertos cinéfilos fiables, he querido verla de nuevo, y lo cierto es que me he encontrado con un notable film de aventuras que encierra no pocos momentos sencillamente magistrales... Y también defectos de peso que le impiden llegar al sobresaliente, y ya no digamos a la perfección. NOTA: 7'5/10


Crítica completa con spoilers: En mi vida he visto la peli original de 1933. Así que como comprenderéis, juzgo a este remake como una película independiente, sin compararla con ninguna versión anterior. ¿La de 1976? No gracias, prefiero olvidar como el simio hacia que Jessica Lange se corriera se lo pasase muy bien a base de soplidos.
Entrando ya en materia, será mejor que lo diga cuanto antes: Los primeros minutos me parecen poco menos que perfectos. No por la soberbia recreación de la Nueva York de los años 30, sino por la prodigiosa forma de introducir elementos de la aventura más clásica y primitiva, como unos puntos claves presentes en todas las grandes historias del género. Me refiero al misterio que rodea a lo desconocido, y sobre todo, al destino. El momento en el que Carl, el odioso personaje del irritante Jack Black, habla por primera vez de una inexplorada isla, o las coincidencias que llevan a Ann (una angelical Naomi Watts) a participar en la película, como si "estuviese escrito", crean una atmósfera maravillosa. El "cine dentro del cine" que se da en el film va mucho más allá, pues no es solo que los personajes de la película rueden una película, sino que al hacerlo, VIVEN una película. Algo totalmente irreal, algo que parece haber sido escrito y dirigido por otra persona, que les obliga a seguir un camino marcado. En este punto, me olvido del gorila, del Empire State y los aviones: Solo quiero saber a dónde les va a llevar ese barco, que encontrarán allí, y que les sucederá a los personajes en este ambiente de novela clásica de aventuras de la que forman parte sin saberlo. Sí, en este punto, llego a considerar a Jackson un puto genio.

Y entonces llegamos al segmento del barco. Y ocurre algo espantoso, terrible:

¡Los personajes y sus historias me la pelan! Los minutos anteriores eran una simple presentación, es en el barco donde se deben desarrollar los protagonistas. ¿Y que nos encontramos? Ann... Bueno, cae bien. suficiente. Carl es repulsivo, como ya apuntaba antes. Y Jack... ¡Santo Dios! ¿Se puede ser más soso y aburrido? Debido a esto, la historia de amor 'A' (si, hay una historia de amor 'B'), es un coñazo de proporciones épicas. Y digo yo: ¿No hubiese sido mejor que el romance se hubiese desarrollado entre Ann y el capitán o el primer oficial? Dos personajes mucho más atrayentes y que encajan mejor con la magia de la primera parte del film. Una magia que, por desgracia, va desapareciendo poco a poco. Solo hay un chispazo cuando el cocinero, uno de los personajes de Andy "mecomoalrestodelreparto" Serkis, nos habla de un monstruo que habita en la isla hacia la que se dirigen.

Y por fin, recuperando el sublime tono del inicio, llegamos a dicha isla. Y vemos de una maldita vez a Kong.
Sobra decirlo: IMPRESIONANTE. Realmente, gracias a los efectos visuales de Weta y a los gestos y movimientos de Serkis, parece un auténtico gorila gigante. Pero... Seamos francos: A parte de eso... Meh. Los dinosaurios, con doce años de diferencia, palidecen ante los de la genial 'Parque Jurásico'. Y la pantalla azul se nota demasiado. Aunque el trabajo realizado con Kong es tan sublime y revolucionario (gracias a él existen los aún mejores efectos de 'El Origen del Planeta de los Simios'), que el resto se perdona fácilmente.

Volviendo a la historia, esta se divide: Por un lado seguimos a Kong y Ann, y por otro, a Jack y el resto al rescate de la rubia.
Por supuesto, la parte simiesca es la interesante. La relación entre Ann y el gorila está muy bien tratada, por lo que esta historia de amor 'B' resulta bastante más natural y creíble que la 'A', a pesar de un momento que se queda peligrosamente al borde del ridículo. Me refiero al instante en el que Ann hace el payaso para ganarse la simpatía de Kong (a quién poco a poco se coge mucho cariño). Afortunadamente, se compensa con escenas tan acojonantes como la pelea del primate contra tres tyrannosaurus rex... Un tanto excesiva, cierto, pero indudablemente brutal.

¿Y qué tal la otra línea narrativa? ZzzzZzzzZzzz... Se hace larguísima, es demasiado "flipada" (¿Una avalancha de dinosaurios? ¿En serio?), y como ya dije, los personajes no me importan en absoluto. Media hora menos de esto le hubiese venido genial a la peli.

Pero venga, vayamos ya al clímax, volvamos a Nueva York. Seré directo: Salvo el momento "patinaje" en el hielo (aquí si se cae en el ridículo del todo), es un segmento PER-FEC-TO. Simplemente, es imposible hacerlo mejor.  El instante en el que se enfoca por primera vez al Empire State, hace que, milagrosamente, se recupere aquello del destino y la fatalidad. Y todo funciona como un reloj: La emotividad, la tragedia, Serkis y Watts, la música, la frase final dicha por Carl... TODO está bien. Muy bien. Con este final tan jodidamente apoteósico, cuesta creer la irregularidad del segundo acto.

Es una película con muchos claroscuros, pero lo bueno es TAN bueno, que uno casi se olvida de lo malo. casi. En cualquier caso... Sí, me ha gustado.

9 comentarios:

  1. Yo he visto la película original, y me gustó, aunque tampoco me parece la repera como muchos dicen. Eso sí, cuando se estrenó tuvo que serlo, pero no puedo implantarme una mentalidad de los años 30.
    Esta quiero verla, aunque tampoco me muero por ello.

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  2. eso es justo lo que pienso yo. la manera de contar historias ha cambiado MUCHO en estos 80 años. se habra quedado muy desfasada. y no me estoy refiriendo solo a los efectos...

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  3. Solo diré que las dos o tres veces que he intentado verla me he quedado dormida, no tengo mas que añadir...zzzzz...

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  4. Pf, yo me acuerdo de haberla visto cuando salió en el cine...A ver, no está mal, es entretenida y para pasar el rato está bien, el problema es que la historia la tenemos tan tan sumamente rallada que no consigue sorprenderte demasiado...

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    1. es lo malo de las pelis ultra famosas. se han hecho tantas parodias, homenajes, versiones, reportajes, etc. que es imposible no saberselas de memoria... aunque no las hayamos visto!

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  5. Pues a mi me encanto, todos esos fallos que señalas son ciertos por supuesto, pero me olvidé de todo eso y me concentré en Kon que al fin y al cabo es el protagonista de la película y no el resto que están de relleno.
    Como tú dices, las partes buenas son tan buenas que el resto se olvida. De hecho ahora estoy haciendo memoria de la película porque hace tiempo que la ví (cuando la estrenaron en el cine) y solo me acuerdo de la historia de Kong, el resto son de esas cosas que tu cerebro borra automáticamente, dejándote en la cabeza un mejor recuerdo de la película de lo que realmente fue (también me pasa con Transformers 3, mi cerebro ha borrado a la rubia de la película) xDD

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    1. jaja, fijate que yo creo que cuando vea transformers 3 mi cerebro borrara todo salvo a la rubia...XD

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  6. jajaja, suele pasar ^^

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  7. Mi apreciación a la escena del patinaje fue muy diferente a la tuya. Yo no la vi ridicula. Es más, me hizo llorar, incluso antes de que apareciera el ominoso Empire State, que como mencionas sirve de presagio a la fatalidad. Y es que después de la tensión creada con la fuga de Kong y su reencuentro con la mujer, yo estaba aun "sonado". Seguía la peli paso a paso, en mi mente ni siquiera existía el recuerdo de que el simio no podía salir vivo de la ciudad. Entonces llega la escenita, el mono pasándoselo estúpidamente pipa con el hielo. Y mi tensión se relaja ante esa escena de tonta diversión para el simio al que yo le tenía ya tanto cariño. Y me pongo a pensar sobre adonde pretenden ir con esto. Recuerdo como debe terminar todo, y ya, lloro. No lloré cuando murió, pero sí ahí, cuando en ese breve instante de paz que le da la peli a Kong me percaté que sería prontamente arrebatado, que era una ilusión antes de morir. Dicho y hecho. Y como dices, ese Empire State acojonante, como sellando el destino.

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