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martes, 14 de abril de 2015

Diario 'Daredevil': Temporada 1, capítulo 2


Vaya capitulazo, la madre que me parió. Este fue el que me terminó de enganchar a la serie. Es en el que comprendemos de verdad con qué clase de héroe estamos tratando. Le vemos completamente vulnerable y desde ahí nos muestran de lo que es capaz, de qué pasta está hecho, y cuáles son sus valores.
Para ello tenemos además una serie de flashbacks que narran la muerte del padre de Matt. Quiero detenerme primero en esto porque es un enorme "y ASÍ es como se hace". Ya tuvimos un par de adelantos en el anterior episodio, pero es aquí donde vemos la relación entre Matt y su padre a la perfección. Y se presta la atención necesaria a Jack. Conectamos con él, llegamos a conocerlo, a comprender cuáles son sus conflictos y el amor que siente por su hijo. Es un personaje en sí mismo y nos importa. Así que cuando toma las decisiones que le llevan a ser asesinado nos pega de lleno. Más de lo que pensé que lo haría. Supongo que es porque no conozco tanto a Daredevil y su mitología, pero no esperaba que su muerte fuese equiparable a la de Tío Ben o los padres de Bruce en, especialmente, 'Batman Begins'. Lo especial del caso que nos ocupa es que seguimos a la figura paterna fallecida y no al futuro héroe. Quizá ahí esté el secreto.
Saltemos al presente. Empezamos tan solo unas horas después del final del anterior, y todo se desarrolla en una sola noche. Siento debilidad por las historias que transcurren en muy poco tiempo. Una cuestión de perspectiva: si solo transcurren unas pocas horas, si no hay descanso para los personajes, la cosa va a resultar más intensa. Pero bueno, el asunto de reflejar correctamente el paso del tiempo, sea el que sea, es algo muy complejo y no quiero meterme en ese berenjenal.
La cuestión es que tenemos a nuestro justiciero hecho polvo, en medio de una misión sin resolver, con los rusos deseando ponerle las manos encima y con una enfermera como única aliada. Y todas las escenas son buenas. Ha sido muy inteligente dedicar todo un capítulo a asentar al personaje de Claire en lugar de meterla a presión en el piloto. Al fin y al cabo, creo que su rol es más importante de lo que parece. Es una mujer normal y corriente, una de nosotros, que se encuentra a un justiciero ciego y medio muerto tirado en su contenedor. Sus reacciones ante tal situación, las preguntas que haga, van a ser jugosas sí o sí. Y así es. Todas las conversaciones entre ella y Matt son pura caracterización de personajes. Ya digo, es aquí cuando empezamos a conocer de verdad a nuestro héroe, siendo las escenas en el tejado la cumbre de esto. A parte de eso, me gustaría destacar que Cox logra ser intimidante sin hacer cosas con la voz. Bravo.
Finalmente, tras establecer la dinámica entre Matt y Claire, y adorando sin reservas al justiciero, al menos yo, nos plantamos en el clímax del capítulo. Y es acojonante. Para empezar, aplausos al montaje. Mientras en el pasado vemos a Jack entrando con decisión al que definitivamente será su último combate dispuesto a ganarlo, Matt, en el presente, a pesar de estar malherido, va sin dudar a rescatar al niño, aunque eso pueda costarle la vida. Padre e hijo, dos hombres que no se rinden. Que no van a ceder ante la gente cruel. Épico. Sencillamente.
Pero venga, hablemos de la pelea. Perdón, LA PELEA. Un plano secuencia (falso, supongo) lleno de hostias, gruñidos y... bueno, para qué os lo voy a describir si puedo ponérosla:


No es solo la coreografía currada, violenta y realista, ni que se vea todo lo que ocurre (toma nota, cine de acción actual), sino que Matt está que no se tiene en pie. Le duele todo y está agotado. Pero sigue. Y cuando parece que se va a desmayar... sigue. La primera vez que vi la escena acabé sudando, con los puños apretados y necesité unos minutos para recuperar el aliento. Y ojo, que en realidad lo mejor no sale en el vídeo. Antes de entrar a por el niño, Matt se quita la máscara. No se hace demasiado hincapié en ello, no se nos dan explicaciones. Entendemos el gesto. Un gesto con el que Matt Murdock, el futuro Daredevil, se convierte en uno de los mejores héroes del Universo Cinematográfico de Marvel. Ni más ni menos.
Solo queda por comentar la subtrama de Foggy y Karen. Parece poca cosa, pero es eso que tanto gusta a Doug Walker, dejar "respirar" a los personajes. Así que, en definitiva, TODO BIEN.

1 comentario:

  1. Este capítulo es la muestra de como la serie toma en serio todo lo que acontece en La Cocina del Infierno y lo usa para construir la trama. Al final del capítulo anterior nada parece predecir que jamás volvamos a saber del niño secuestrado, una victima más. Pero no,resulta que Matt consigue rescatarlo. Cualquier otra serie se habría olvidado del tipo al que Matt arroja de la azotea en este capítulo,pero juega un papel importante en los siguientes.

    Lo de introducir a Clare así está muy bien aunque sea un poco como la madre de todas las casualidades(y lo vuelven a hacer más adelante haciendo que se cruce con Karen y Foggy en el hospital)

    Cada escena del capítulo es una joya,la nueva muestra de los hipersentidos de Matt para asombro de Claire, lo del extintor, el interrogatorio en la azotea,la historia de Jack Murdcok y por supuesto) ESA BRUTALIDAD del final (en mi imaginación es la respuesta de los guionistas a la escena de la peli de Daredevil en la que le dice a un niño"yo no soy el malo")

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