Nivel de spoilers: Medio-bajo
Me apetece hablar un poco más sobre DreamWorks. No tanto como para hacer un especial reseñando todas sus pelis, pero sí quiero comentar algunas. No lo haré en orden de producción ni demasiado seguidas. No será, ni por asomo, como lo que hice con Disney y Pixar. Esto será mucho más relajado: Sencillamente me apeteció comentar la magnífica 'Cómo entrenar a tu Dragón', ahora quiero comentar 'Kung Fu Panda' y su secuela, y más adelante las dos primeras de 'Shrek', que demonios. Después, ya veremos.
En sus inicios, DreamWorks parecía ser la alternativa "oscura" y "atrevida" a Disney. Si de niño querías ser guay, preferías 'Antz' a 'Bichos'. 'El Príncipe de Egipto' a... Cualquier "cursilada" que Disney estuviese haciendo. Una actitud pueril, claro, pero reflejaba las intenciones de la productora. Y sí, maldita sea, sus films tocaban temas y usaban lenguajes narrativos que en Disney no veíamos. Entonces llegó el ogro verde, y de pronto DreamWorks ya no era una alternativa. Era el modelo a seguir. 'Shrek' era la nueva 'Toy Story'. Pero mientras Pixar continuó firme su camino, convirtiéndose en la Reina de la animación occidental, DreamWorks, por desgracia, cambió, y entró en una etapa de GILIPOLLEZ, marcada por personajes arqueando una ceja en los pósters. Nos inundó con comedias infantiloides y vulgares. Vale, recuerdo a 'Shrek 2' divertidísima, y oye, a lo mejor resulta que en esta etapa hay films muy reivindicables, pero en principio todas parecen ser chorradillas nada apetecibles. Y 'Kung Fu Panda' tenía pinta de ser la cúspide de ese estilo chorra al que la antaño atrevida y novedosa productora se había acoplado: ¿Un panda gordo y torpe con la voz de Florentino Fernández (Jack Black en la versión original) aprendiendo artes marciales? Qué horror, ¿No? Pues gracias a Doug Walker, he descubierto que no. Resulta que estamos ante un film sencillo, tierno y sumamente agradable, con un estilo y narrativa visual sublimes y unas escenas de acción magistrales. No bromeo.