'Kung Fu Panda 2', de Jennifer Yuh. Estupenda secuela al nivel de la original

Nivel de spoilers: Bajo

Dado el sorprendente éxito de crítica y público de la primera entrega y lo amiga que es DreamWorks de las secuelas, no es de extrañar que en 2011 viésemos un nueva aventura de Po (y en 2015 veremos otra más, recordemos). El resultado vuelve a callarnos la boca, pues estamos ante un film que, si bien pierde algunas de las virtudes de la primera, gana otras que hacen que este, por lo menos, a su nivel.



Mucho más trepidante, espectacular y hasta épica, pero quizá también menos entrañable y... ¿Filosófica? No sé, había algo calmado y reconfortante en 'Kung Fu Panda', algo en el tono y en como nos contaron la historia, que aquí no he visto. Todo es mucho más directo y acelerado, lo cual no permite que se profundice lo deseado en los temas que se tratan, de considerable calado emocional. ¡Se explora el origen de Po, maldita sea! Ojo, esa forma de unirlo al villano, y sobretodo, esos flashbacks en animación tradicional, verdaderamente emotivos, merecen aplausos, pero sí, me hubiese gustado que el film se lo hubiese tomado con más calma.

Por lo demás... La verdad, es prácticamente irreprochable. Po sigue siendo el friki entusiasta que me conquistó en la primera, pero demuestra las habilidades aprendidas, y lo que logró en la anterior entrega tuvo sus consecuencias. Me encanta verle en plan justiciero formando equipo con los Cinco Furiosos, que ganan protagonismo. Su amistad con Po es consecuencia natural de lo planteado en el film previo, especialmente en el caso de Tigresa, mucho más humana esta vez.

El villano es en esta ocasión más complejo y da mucho más juego, con un ejército a su disposición y suponiendo un peligro mayor para China. Sin embargo, no alcanza el carisma y la sensación de invencibilidad de Tai Lung. Para mí, están empatados.

Pero sin duda es en la acción donde más destaca el film. Todo lo dicho sobre este asunto en mi crítica de 'Kung Fu Panda' no le hace justicia a lo que se ve en esta. ¡Que velocidad, dinamismo, y poderío visual! Pocas pelis de acción actuales tienen unas set-pieces tan ingeniosas, divertidas y bien dirigidas como las que se ven aquí. La batalla final es una absoluta gozada que acaba alcanzando la épica. Un clímax verdaderamente redondo.

Y no puedo extenderme mucho más, no por falta de entusiasmo, si no para no caer en la repetición, pues todas (o casi todas) las virtudes de la cinta original están presentes aquí. Sigue teniendo unos personajes carismáticos y sigue siendo visualmente apabullante, emotiva y divertida, añadiendo espectacularidad, ritmo (para bien y para mal), y algo de dramatismo. Cumple todo lo que se le debe pedir a una secuela, demostrando que DreamWorks está en uno de sus mejores momentos. Estoy deseando ver la tercera parte, pues las aventuras de Po, sin ser magistrales, como la historia de Hipo y Desdentao, han resultado ser de lo más disfrutable de la animación actual.

NOTA: 8/10